Re: CONCENTRACION MOTERA "DOS LEONES"
Publicado: 06 Jun 2011, 22:19
Mirando al cielo por los persistentes avisos de lluvia, partíamos el sábado a las 10.00 h. de Bellaterra, Kaisser Xose y Pegaso dirección Burgos. Hacía aproximadamente un mes que habíamos estado en Logroño, pero las ganas de ver a esta gente de Aranda de Duero en su décima edición de la concentración motera Dos Leones, eran más fuertes. Si a esto le añadimos un cartel prometedor, ya tienes los ingredientes para irte a las bonitas tierras de Castilla-León.
La ruta en ésta ocasión había de ser un poco más monótona de lo que acostumbramos, porque la hora de salida ya no nos permitía hacer mucho kilometraje extra. Así que salimos hacia Lleida por la autovía hasta Zaragoza, Tarazona, parada para reponer fuerzas a unos 50 km´s de Soria, y finalmente Aranda de Duero a las 16.30 h. Estando parados nos llamó Neo desde Burgo de Osma, un hecho que a fuerza de repetirse, está perdiendo el factor sorpresa. Había salido más temprano que nosotros, y él sí había hecho algo de ruta extra. La lluvia nos respetó bastante en todo el fin de semana. Tan sólo nos cayó en dos momentos del viaje de manera muy intensa, pero muy breve, con lo cual no nos llegamos a mojar.
El haber realizado la preinscripción, nos daba la seguridad de no quedarnos sin cena, pero tampoco hubiera sido necesario, pues aún les quedaba algo para llegar a las 1100 cenas que tenían de tope. Inscripción de 30 euros que te daba derecho a la bolsa de bienvenida con camiseta, pin y botellita D.O. Ribera de Duero, cena del viernes (máximo para los primeros 600 inscritos), entrada al recinto, y todas las comidas y espectáculos. Variante de 25 euros para el que no quisiera cenar allí (había mucha gente de la zona a juzgar por la diferencia entre tiendas montadas y motos asistentes), y una última posibilidad para el que quisiera entrar a los conciertos de la noche de sólo 15 euros, lo que a nivel organización, te garantiza una asistencia más numerosa de público. Montaje de tiendas en un suelo de tierra algo reseca, y con tendencia a generar polvo. No hubiera estado mal que la hubieran mojado un poco días antes. De todas formas, éste va a ser uno de los pocos peros que podemos encontrarle a la reunión, que a pesar de manejar unas cifras espectaculares, siguió el guión sin dejarse una coma. De admirar.
La tarde del sábado arranca con una exhibición de motos preparadas, un Bike Show,y campeonato de Stunt, a la vez que se realizaban juegos moteros en otra parte del recinto ferial. A las 21.30 h. se abrieron las puertas del pabellón donde se sirven las comidas. Un plato con gambas cocidas (8-10 por plato), y pollo con ensalada. Pan, vino, gaseosa y agua a manta, y de postre flan… sin café. A las 24.00 h. arrancó el desfile de antorchas, y a la vuelta de los participantes, empezó el momento musical con Seiscafés, un grupo de Pucela como los hermanos Celtas, compuesto por un trío de viento, dos guitarras, bajo, batería y teclado. Resultado limpio y fresco de una banda a caballo entre el reggae y el ska, pero con las ideas muy claras de cómo quieren sonar. Tras ellos desmontaje de cableado, entrega de premios a las motos expuestas (haciendo subir a las motos ganadoras al escenario), y un striptease femenino-masculino bastante soso. Todo esto consiguió que el plato fuerte se demorara en exceso, ya que Celtas empezaron a las 03.00 h., y claro, más de uno no llegó en pie a la cita, bueno, más de uno no llegó en pie ni a la tienda. Arrancaron Celtas demostrando que pueden pasar los años, e incluso los componentes del grupo (se vieron caras nuevas), e incluso los proyectos personales de la banda, pero que siguen tan fuertes como el primer día. Muy buen espectáculo con repaso al material nuevo (Blues del pescador, El marinero borracho,..), pero sin olvidar grandes clásicos como La senda del tiempo, 20 de abril, Cuéntame un cuento,… En los bises, nos despidieron con cuatro temas extras acabando con la fantástica versión que hacen del tema”Fiesta” de The Pogues .Total, una hora y media de grandes temas, en los que personalmente eché en falta Si no me veo no me creo, y Romance de Rosabella y Domingo. Luego la fiesta continuó para el que quiso (o pudo) en las carpas del bar, con birras a 1.50, y bocatas y cubalitros a 4 euros.
A las 08.30 h. del domingo empezaron a despertar a la gente por megafonía para avisar de que a las 09.00 h. abrían el comedor para el desayuno. Café, zumos, leche con colacao, yogures, flanes, bollería. En fin, si no desayunabas es porque tu cuerpo no te lo permitía, no por falta de material. En nuestro caso, momento para desmontar tienda y recoger, para salir a las 11.00 h. a hacer la ruta por esas carreteras de La ribera del Duero. Unos 60 km´s bastante amenos, para acabar en una arboleda a unos dos minutos del circuito de Kottar, donde almorzamos la cantidad que quisimos de choricitos, morcillas, panceta, y tortilla de patatas. Más agua, más pan, más vino, más gaseosa…. No faltó de nada, de veras. Entrada al circuito para darle una vueltecita, y regreso al recinto.
La entrega de premios y obsequios y los agradecimientos a los distintos colaboradores se hizo muy pesada, al menos para los que somos de lejos…. La historia de siempre, que esto se debería hacer el sábado noche, y todos tan contentos. A las 15.30 h. arrancábamos motores para dejar atrás Aranda y sus Dos leones. Una gente que ha conseguido organizar 10 ediciones, y que seguro harán 50 más, porque saben perfectamente cómo resolver cada momento. Sinceramente, dejan el listón muy alto tanto en espectáculo y entretenimiento como en organización. El viaje de vuelta sin sobresaltos, y con tres – cuatro km´s de lluvia, no más.
Finalmente en casa con cerca de 1.300 km´s, y con la certeza de que cada año hay que mirar con lupa el cartel de ésta gente…. Es fácil que volvamos alguna edición.
La ruta en ésta ocasión había de ser un poco más monótona de lo que acostumbramos, porque la hora de salida ya no nos permitía hacer mucho kilometraje extra. Así que salimos hacia Lleida por la autovía hasta Zaragoza, Tarazona, parada para reponer fuerzas a unos 50 km´s de Soria, y finalmente Aranda de Duero a las 16.30 h. Estando parados nos llamó Neo desde Burgo de Osma, un hecho que a fuerza de repetirse, está perdiendo el factor sorpresa. Había salido más temprano que nosotros, y él sí había hecho algo de ruta extra. La lluvia nos respetó bastante en todo el fin de semana. Tan sólo nos cayó en dos momentos del viaje de manera muy intensa, pero muy breve, con lo cual no nos llegamos a mojar.
El haber realizado la preinscripción, nos daba la seguridad de no quedarnos sin cena, pero tampoco hubiera sido necesario, pues aún les quedaba algo para llegar a las 1100 cenas que tenían de tope. Inscripción de 30 euros que te daba derecho a la bolsa de bienvenida con camiseta, pin y botellita D.O. Ribera de Duero, cena del viernes (máximo para los primeros 600 inscritos), entrada al recinto, y todas las comidas y espectáculos. Variante de 25 euros para el que no quisiera cenar allí (había mucha gente de la zona a juzgar por la diferencia entre tiendas montadas y motos asistentes), y una última posibilidad para el que quisiera entrar a los conciertos de la noche de sólo 15 euros, lo que a nivel organización, te garantiza una asistencia más numerosa de público. Montaje de tiendas en un suelo de tierra algo reseca, y con tendencia a generar polvo. No hubiera estado mal que la hubieran mojado un poco días antes. De todas formas, éste va a ser uno de los pocos peros que podemos encontrarle a la reunión, que a pesar de manejar unas cifras espectaculares, siguió el guión sin dejarse una coma. De admirar.
La tarde del sábado arranca con una exhibición de motos preparadas, un Bike Show,y campeonato de Stunt, a la vez que se realizaban juegos moteros en otra parte del recinto ferial. A las 21.30 h. se abrieron las puertas del pabellón donde se sirven las comidas. Un plato con gambas cocidas (8-10 por plato), y pollo con ensalada. Pan, vino, gaseosa y agua a manta, y de postre flan… sin café. A las 24.00 h. arrancó el desfile de antorchas, y a la vuelta de los participantes, empezó el momento musical con Seiscafés, un grupo de Pucela como los hermanos Celtas, compuesto por un trío de viento, dos guitarras, bajo, batería y teclado. Resultado limpio y fresco de una banda a caballo entre el reggae y el ska, pero con las ideas muy claras de cómo quieren sonar. Tras ellos desmontaje de cableado, entrega de premios a las motos expuestas (haciendo subir a las motos ganadoras al escenario), y un striptease femenino-masculino bastante soso. Todo esto consiguió que el plato fuerte se demorara en exceso, ya que Celtas empezaron a las 03.00 h., y claro, más de uno no llegó en pie a la cita, bueno, más de uno no llegó en pie ni a la tienda. Arrancaron Celtas demostrando que pueden pasar los años, e incluso los componentes del grupo (se vieron caras nuevas), e incluso los proyectos personales de la banda, pero que siguen tan fuertes como el primer día. Muy buen espectáculo con repaso al material nuevo (Blues del pescador, El marinero borracho,..), pero sin olvidar grandes clásicos como La senda del tiempo, 20 de abril, Cuéntame un cuento,… En los bises, nos despidieron con cuatro temas extras acabando con la fantástica versión que hacen del tema”Fiesta” de The Pogues .Total, una hora y media de grandes temas, en los que personalmente eché en falta Si no me veo no me creo, y Romance de Rosabella y Domingo. Luego la fiesta continuó para el que quiso (o pudo) en las carpas del bar, con birras a 1.50, y bocatas y cubalitros a 4 euros.
A las 08.30 h. del domingo empezaron a despertar a la gente por megafonía para avisar de que a las 09.00 h. abrían el comedor para el desayuno. Café, zumos, leche con colacao, yogures, flanes, bollería. En fin, si no desayunabas es porque tu cuerpo no te lo permitía, no por falta de material. En nuestro caso, momento para desmontar tienda y recoger, para salir a las 11.00 h. a hacer la ruta por esas carreteras de La ribera del Duero. Unos 60 km´s bastante amenos, para acabar en una arboleda a unos dos minutos del circuito de Kottar, donde almorzamos la cantidad que quisimos de choricitos, morcillas, panceta, y tortilla de patatas. Más agua, más pan, más vino, más gaseosa…. No faltó de nada, de veras. Entrada al circuito para darle una vueltecita, y regreso al recinto.
La entrega de premios y obsequios y los agradecimientos a los distintos colaboradores se hizo muy pesada, al menos para los que somos de lejos…. La historia de siempre, que esto se debería hacer el sábado noche, y todos tan contentos. A las 15.30 h. arrancábamos motores para dejar atrás Aranda y sus Dos leones. Una gente que ha conseguido organizar 10 ediciones, y que seguro harán 50 más, porque saben perfectamente cómo resolver cada momento. Sinceramente, dejan el listón muy alto tanto en espectáculo y entretenimiento como en organización. El viaje de vuelta sin sobresaltos, y con tres – cuatro km´s de lluvia, no más.
Finalmente en casa con cerca de 1.300 km´s, y con la certeza de que cada año hay que mirar con lupa el cartel de ésta gente…. Es fácil que volvamos alguna edición.