Este fin de semana decidí ir a Godall. El año pasado no pude ir y como que es una concentración muy familiar me decidí. Cuando llegué a las 19,30 del viernes había 28°C que después de haber soportado los 35 durante la ruta me supieron a gloria. Habían instalado ya dos tiendas y un remolque de un trike, cuando acabé de montar hicieron acto de presencia Nuria y Sergi, unos habituales de este encuentro, pero que no habían llegado nunca el viernes. Al poco rato fueron llegando otros habituales, Isabel y Manel, Olga y Tomás y su hijo. Después de montar y comer unos bocadillos que fueron a buscar al pueblo hicimos una buena tertulia recordando anécdotas de otros años hasta bien entrada la noche. El sábado nos levantamos tarde y la organización acabó de preparar lo que faltaba para poder abrir las inscripciones y servir el pica-pica. La inscripción completa valía 30€ y constaba de una camiseta técnica serigrafiada y una braga de cuello, un vale para degustar en cualquier bar del pueblo cerveza o refresco y los tiques para: pica-pica, paella del mediodía (con bebida, postre y café), refresco de la ruta de la tarde, cena (brasa), desayuno del domingo (café con leche y bocadillo), refresco de la ruta del domingo y comida (fideuá) y tira con números para el sorteo. Poco después de acabar el pica-pica, llegó Kake de Motrix con el que compartimos el resto de concentración. Mientras comíamos hizo acto de presencia Jordi "Conejo" que también se quedó hasta el domingo por la mañana. Antes de cenar tuvo lugar la entrega de premios, el motoclub más numeroso se lo llevó Paki-Paya que eran 18 o 20, Sergi se llevó el de la moto más antigua y en el sorteo yo me llevé un litro de aceite virgen de la cooperativa local. En fin, un buen fin de semana con un resultado ya esperado en base de que conocemos el percal. Buena organización y mejor compañía.
