CONCENTRATION RUINES REBELLES
Publicado: 24 Sep 2013, 22:51
XXIX CONCENTRATION RUINES REBELLES
No es demasiado normal asistir a concentras más allá de los Pirineos por varios motivos...Distancia, trabajo, economía, pero quizás el más importante es que a muchas de las reuniones moteras de Francia sólo puedes asistir exclusivamente con invitación. Por eso, cuando nuestro amigo Billy del MCP-REBELLES nos mandó la invitación para asistir a la 29ª edición de su concentra, no pudimos decir que no. Bueno, eso , y que de vez en cuando nos pide el cuerpo una animalada de este estilo.
Así que nos levantamos tempranito para emprender el viaje. A las 05.30 h. del sábado salíamos de L´Ametlla 5 integrantes de éste motoclub (Bulma,Forni, Kaisser,Pepemoto,Pegaso)más un antiguo compañero de rutas.
El recorrido lo empezamos en la C-17 para ir hasta Puigcerdà por la Collada de Toses. Siendo un tramo nada recomendable para hacer de noche, el principal problema fue el frío que nos caló hasta lo más profundo del alma. Parada para repostar y almuercito antes de entrar en Francia. La ruta prevista era buscar Toulouse por la N-20, para enlazar hacia Albi por un tramo de autopista, y de ahí Rodez, Saintflour, y Vertaizon como destino final y con 700 km´s recién hechos
Al llegar a destino, descubres un pueblo muy pintoresco a los pies de una montaña con una ermita semiderruida, y que le da un encanto brutal a ésta reunión, que a pesar de ser privada, cuenta con unos 200 invitados. Momento de montar tienda y pagar una inscripción más bien simbólica para todo lo que te dan. Encuentros y saludos se suceden con la cerveza de bienvenida en la mano.
La parte central de la concentración son unas carpas en el patio amurallado de la ermita, que aprovecha un recoveco con el campanario encima para albergar todo el equipo de audio del grupo Roadhouse Blues. Un trío que tocan versiones de Rocabilly, y que se dejaron la piel para conseguir el efecto deseado.... una noche entre amigos y buena música. Pequeño picoteo con degustación de Pastisse que hacían pasar por una especie de alambique motero, y la cena con unos jamones que se habían pasado toda la tarde cocinándose a l´ast en un rustidor artesano impulsado por un motorcito de 12 V,.... muy peculiar. Todo esto acompañado de bebidas a 1 euro....ya podrían tomar buena nota aquí.
Conforme avanzó la noche, la gente se fue retirando, y al día siguiente tocaba recogida. Primero un café con leche, más tarde un picoteo con queso, jamón, paté,... y finalmente una comida fría a la que ya no pudimos quedarnos, pero que nos solucionaron preparándonos una mega-bolsa de picnic con jamón, longaniza, queso, y postre incluído,... si es que son la bomba.
El regreso decidimos hacerlo por la autopista A-75 para enlazar con la AP-7 directos por aquello de llegar relativamente pronto a casa. Eso nos permitió pasar por el espectacular viaducto de Millau.
Unos 600 km´s para volver al origen de un fin de semana que ninguno olvidaremos por muchos motivos, pero del que quisiera resaltar el respeto del 80 % de automovilistas franceses por las motos, y sobretodo , la hospitalidad y el cariño exquisito con que fuimos tratados en todo momento por la gente de allí, pero en especial por Billy y Nadine.
Gracias a todos.
No es demasiado normal asistir a concentras más allá de los Pirineos por varios motivos...Distancia, trabajo, economía, pero quizás el más importante es que a muchas de las reuniones moteras de Francia sólo puedes asistir exclusivamente con invitación. Por eso, cuando nuestro amigo Billy del MCP-REBELLES nos mandó la invitación para asistir a la 29ª edición de su concentra, no pudimos decir que no. Bueno, eso , y que de vez en cuando nos pide el cuerpo una animalada de este estilo.
Así que nos levantamos tempranito para emprender el viaje. A las 05.30 h. del sábado salíamos de L´Ametlla 5 integrantes de éste motoclub (Bulma,Forni, Kaisser,Pepemoto,Pegaso)más un antiguo compañero de rutas.
El recorrido lo empezamos en la C-17 para ir hasta Puigcerdà por la Collada de Toses. Siendo un tramo nada recomendable para hacer de noche, el principal problema fue el frío que nos caló hasta lo más profundo del alma. Parada para repostar y almuercito antes de entrar en Francia. La ruta prevista era buscar Toulouse por la N-20, para enlazar hacia Albi por un tramo de autopista, y de ahí Rodez, Saintflour, y Vertaizon como destino final y con 700 km´s recién hechos
Al llegar a destino, descubres un pueblo muy pintoresco a los pies de una montaña con una ermita semiderruida, y que le da un encanto brutal a ésta reunión, que a pesar de ser privada, cuenta con unos 200 invitados. Momento de montar tienda y pagar una inscripción más bien simbólica para todo lo que te dan. Encuentros y saludos se suceden con la cerveza de bienvenida en la mano.
La parte central de la concentración son unas carpas en el patio amurallado de la ermita, que aprovecha un recoveco con el campanario encima para albergar todo el equipo de audio del grupo Roadhouse Blues. Un trío que tocan versiones de Rocabilly, y que se dejaron la piel para conseguir el efecto deseado.... una noche entre amigos y buena música. Pequeño picoteo con degustación de Pastisse que hacían pasar por una especie de alambique motero, y la cena con unos jamones que se habían pasado toda la tarde cocinándose a l´ast en un rustidor artesano impulsado por un motorcito de 12 V,.... muy peculiar. Todo esto acompañado de bebidas a 1 euro....ya podrían tomar buena nota aquí.
Conforme avanzó la noche, la gente se fue retirando, y al día siguiente tocaba recogida. Primero un café con leche, más tarde un picoteo con queso, jamón, paté,... y finalmente una comida fría a la que ya no pudimos quedarnos, pero que nos solucionaron preparándonos una mega-bolsa de picnic con jamón, longaniza, queso, y postre incluído,... si es que son la bomba.
El regreso decidimos hacerlo por la autopista A-75 para enlazar con la AP-7 directos por aquello de llegar relativamente pronto a casa. Eso nos permitió pasar por el espectacular viaducto de Millau.
Unos 600 km´s para volver al origen de un fin de semana que ninguno olvidaremos por muchos motivos, pero del que quisiera resaltar el respeto del 80 % de automovilistas franceses por las motos, y sobretodo , la hospitalidad y el cariño exquisito con que fuimos tratados en todo momento por la gente de allí, pero en especial por Billy y Nadine.
Gracias a todos.