Veinticinco ediciones.
Aunque con algún bache en su historia, Caballos de fuego lograron darle velocidad de crucero a un gran evento que se lleva méritos de todos sus fieles, entre los que me cuento desde ya.
Tarde de viernes para montar sobre el fantástico césped del campo de fútbol, formalizar inscripciones, y dar rienda suelta a la fiera que cada uno lleva dentro. Cena, actuación de Duo Imperial y DJ.
Mañana de sábado de relax en la piscina, que quizás, junto con la primera parte de la tarde, son los dos momentos más raros de la concentración, por carecer de actividades. Pero este año fue ideal para apaciguar los calores del fin de semana más caliente del año.
Una paella de excelente sabor dio paso a la tarde, que alcanzó su punto álgido con los juegos, el toro mecánico, un pica pica y un tirador gratuito de calimocho. Cena de catering con una carne en salsa sabrosísima. Concurso Pellejo y entrega de trofeos y premios. Nuestra amiga Aintzane se llevó de calle la modalidad femenina.
La actuación este año corrió a cargo de Lord Byron, que cuenta entre sus filas con la maravillosa voz de nuestra querida Itzi, integrante de Aquelarre AM, y que nos deleitaron con dos horas de excelencia musical a base de versiones de rock y pop básicamente ochentero. Déjenme destacar la versión del Sobreviviré que Itzi nos regaló sin prácticamente despeinarse. Lo de esta mujer no es normal .
Final de fiesta con DJ Brasi, que pinchó temas básicamente tecno, y que desalojó poco a poco la sala.
El domingo fuimos a desayunar al pabellón, y a prepararnos para una rutilla donde almorzamos un bocata de panceta y chistorra para coger fuerzas.
Regreso para el sorteo de premios, donde algunos aprovechamos para recoger.
Momento despedida, y buen sabor de boca para este clásico de las concentraciones veraniegas. Algo debe tener el agua cuando la bendicen.